LA RECETA PARA LAS DOLENCIAS DE JUAN
LA RECETA PARA LAS DOLENCIAS DE JUAN Según las estadísticas Médicas casi el 60% de pacientes que atendemos en la consulta diaria vienen por problemas psicosomáticos; ¿qué significa este término? Pues simplemente que el paciente somatiza algún dolor inexistente por problemas más que nada emotivos, de ansiedad, angustia o simplemente por el hecho de querer demostrarle a alguien que está enfermo y necesita atención. Juan es el típico caso de aquel paciente psicosomático; llego a mi consulta y luego de examinarlo me di cuenta de que tiene un fuerte problema de tensión laboral, falta de tiempo y organización; por consiguiente se alimenta mal y duerme mal. Lo más probable es que con este cuadro él tenga dolores musculares, ardor estomacal y dolores de cabeza. Pues que hacer con este paciente? Mi receta fue: tienes que tomarte unas vacaciones. Sin embargo Juan me miró fijamente y me increpo: y no me va a recetar nada doctor? Bueno, siempre he dicho que en el Mundo occidental eres un buen médico si le recetas un montón de “pastillas” a tu paciente y mientras más costosas, pues mejor médico eres. Tome un recetario y escribí en él, lo doblé y se lo di: esto lo vas abrir en tu casa cuando estés solo y no se lo muestres a nadie por favor- le dije. Pues bien, Juan salió con una sonrisa en los labios y se marchó. Al llegar a su casa se dio con una sorpresa, aquella receta solo decía: CAMBIA. Lo primero que vino a la mente de Juan fue: ¡Mi médico enloqueció!. Sin embargo miraba el papel y lo miraba y no le encontraba sentido alguno, hasta que se dijo ¿Qué debo cambiar? - no duermo bien…………………….pero es porque tengo mucho trabajo. - como muy mal………………………pero es porque tengo mucho trabajo. - no descanso los fines de semana……….pero es porque tengo mucho trabajo. - llego muy tarde por las noches y no veo a mis hijos….pero es porque trabajo mucho. - tomo mi desayuno en la oficina……..pero es porque tengo mucho trabajo. - nunca tengo vacaciones……………………..pero es porque tengo mucho trabajo. - tengo que dormir los fines de semana lo mas que pueda….pero es porque tengo mucho trabajo. …………mucho trabajo……..mucho trabajo……..mucho trabajo!!!!!.... Resonaba en su cabeza estas palabras y eran el denominador común de todas las cosas que estaba haciendo en su vida; pero era el denominador común también de todos sus males. ¿Esto será lo que mi médico me habrá querido decir con: Cambia? El lunes temprano puso en práctica la receta que le había dado: Se levanto temprano y se sentó en la mesa a tomar desayuno con sus hijos, los cuales admirados no solo estaban alegres sino que le comentaron sobre las tareas del día y sus asuntos con sus amigos de escuela, asimismo noto cuanto habían crecido. Al llegar a la oficina, se dispuso a sus labores diarias hasta el mediodía que salió a almorzar; llamó por teléfono a su esposa y la invito a almorzar muy cerca de la oficina. Esta no salía de su asombro ya que desde que se casaron casi nunca almorzaban juntos. Por la tarde al llegar a la hora de salida, cerró su maleta y se dispuso a salir frente al asombro de su secretaria que le pregunto si le pasaba algo porque no se quedaba hasta más tarde. Juan simplemente sonrió y le dijo; cumplí con mis tareas del día y nos vemos mañana. Llego temprano a casa en donde sus hijos asombrados le preguntaron varias cosas de la escuela y hasta les dedico un momento a sus tareas escolares. Al finalizar la semana salió con su familia de paseo reuniéndose con unos amigos en un club campestre. Luego de un mes regreso a su consulta médica; le pregunte como se sentía; me respondió: de maravilla; me siento bien, reconfortado y sobretodo no me duele nada!! Muy bien le dije; esta es tu próxima receta, volví a escribir en el papel y se lo volví a dar para que lo abriera en su casa; esta es tu “refuerzo” de la anterior. Al llegar a casa Juan abrió la receta médica y decía: mejora. Nuevamente Juan se pregunto y ahora que debo mejorar?, volvió a la primera receta y recordó que era un refuerzo así como si se tratase de una vacuna; Entonces al juntar las dos recetas se dio cuenta que decían: “Mejora tu cambio”…………………….en realidad cuando uno ya cambia lo que debe hacer es simplemente no dejar de cambiar y eso se hace constante, pero no es el hecho de cambiar por cambiar; cuando el ser humano experimenta un cambio y este lo hace sentirse bien y a la vez su entorno mejora, pues el cambio es el correcto. El trabajo es importante; pero pensemos que si algo nos ocurriera el día de mañana va a haber un reemplazo en nuestro trabajo y todo sigue igual. Pero si nosotros faltásemos en nuestra familia; ese puesto no lo podría desempeñar nadie; dicen que nadie es indispensable en esta vida; pues quizás en nuestro centro de labores se aplique esa máxima, pero en nuestra familia y con nuestros seres queridos no sea tan cierta………………….no indispensables, pero si útiles y sobretodo amados, ya que es la única manera de seguir vigentes con nuestros seres queridos quienes nos darán la verdadera “vida eterna” ya que mientras nos mantengan vivos en espíritu seguiremos con ellos toda la vida. Ese es realmente nuestro verdadero trabajo, compartir el amor con nuestros familiares, trabajar día a día con ellos en el mejoramiento de nuestro ser, trabajar nuestras fuerzas y debilidades, nuestras fortalezas y nuestro carácter el cual nos hará mejores seres humanos, mejores padres, mejores hijos, mejores amigos y sobretodo mejores personas………entonces luego de esto seremos también mejores trabajadores en nuestra sociedad…………………y ¡trabajar mucho!!!! Pero en todo lado.
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